Las inclemencias del tiempo y el paso de los años hacen estragos en nuestra piel y la deterioran considerablemente. Mantenerla tersa y sana depende de ti misma, del cuidado que estés dispuesta a darle. Una de las fórmulas más eficaces para conseguir un rostro firme, tonificado y relajado es la gimnasia facial. Descubre cómo poner en forma y mantener tu cara siempre joven.

Relaja tus músculos faciales
Que estés tensa no te favorece en nada. Cuando los músculos de la cara se contraen tu piel pierde elasticidad y, como consecuencia, capacidad de movimiento. Es en este momento cuando empiezan a aparecer las temidas arrugas. Pero no te preocupes, con los sencillos ejercicios que ahora te mostramos, conseguirás relajar tu rostro al cien por cien.

Para tus pómulos:apoya tus brazos en una superficie rígida horizontal, como puede ser una mesa, y coloca la cabeza de modo que tu frente descanse sobre las muñecas
cierra los ojos, respira profundamente, de forma pausada y procura no pensar en nada
una vez relajada, estira los músculos de la cara hacia todas direcciones, exagerando los movimientos todo lo que puedas. Una buena forma de hacerlo es pronunciando el abecedario
para acabar el ejercicio, nada mejor que un buen bostezo.

Para tus sienes:coloca la yema de tus dedos sobre las sienes y presiónalas lentamente pero con firmeza
a continuación date un masaje mediante una serie de movimientos circulares. Las rotaciones se realizan tres veces en un sentido y otras tres en el otro.

Evita la caída de tus párpados:cierra los ojos y coloca la yema de los dedos índice en el ángulo exterior del párpado superior. Pon lo pulgares debajo, tocando las pestañas
una vez hecho esto, abre los ojos y fija la mirada en un punto. Separa ahora los dedos, estirando la piel hacia arriba con los dedos índice y hacia abajo con los pulgares
inspira con los ojos abiertos e intenta cerrarlos mientras espiras, siempre sujetando los párpados con los dedos. Repite el ejercicio como mínimo veinte veces.

Mantén firme el óvalo de tu rostro:enmarca el óvalo que forma tu cara colocando los pulgares sobre el mentón y los dedos corazón e índice en las sienes, pero sin presionar con fuerza. Tu rostro ha de quedar perfectamente sujeto con las dos manos
con un movimiento de vaivén, hacia delante y hacia atrás, alisa las sienes, la barbilla y la zona de la papada.

Para que las arrugas se mantengan a raya:date pequeños pellizcos en sentido contrario al de las arrugas hasta que la piel se enrojezca
después, estira perpendicularmente la zona donde se encuentren las arrugas y avanza sobre ellas con tus dedos, moviéndolos de nuevo en vaivén.

Los resultados que obtengas van a depender de la capacidad de cada músculo facial que trabajes y de la intensidad con la que realices cada uno de estos ejercicios. No olvides hacerlos lentamente, para permitir una buena recuperación después de cada esfuerzo realizado.