Solteras por vocación
Han pasado la treintena y no piensan en casarse. Aman la libertad que les da el no tener ningún compromiso. Algunas por vocación, pocas por obligación, son las Bridget Jones.

Viven.
Son mujeres que disfrutan el placer de su soltería. Jóvenes profesionales que no quieren renunciar al poder de hacer y deshacer a su antojo sin dar explicaciones a nadie. No renuncian al amor, pero salen huyendo cuando alguien les pone un anillo en su dedo anular.

Perfil
Son mujeres con inquietudes profesionales e independientes económicamente. De carácter abierto, rechazan el matrimonio pero están muy apegadas a la familia. Suelen ser mujeres con un buen bagaje cultural y planean un futuro basado en la independencia económica y personal. Fijan objetivos y no descansan hasta conseguirlos. Como contrapartida, su soledad a veces las vuelve maniáticas y recelosas con sus cosas. Además de metódicas y cuadriculadas. Es la cara y cruz de esta nueva raza urbana. ¿A qué destinan su dinero? Las solteras, al igual que ocurre con los homosexuales, son un grupo de alto nivel de consumo. Al no tener familia, carecen de responsabilidades hacia terceros, por eso invierten en ellas mismas.

Esto no significa que gasten más de lo que tienen. Tienen un concepto muy alto del ahorro, pero el resto lo destinan para sus caprichos.

Entre sus prioridades 
Viajes. Aprovechan sus vacaciones para conocer nuevos lugares. Si es al extranjero, mucho mejor. Este dato no les ha pasado desapercibido a las agencias de viaje...
Belleza. Productos de cosmética, gimnasios, peluquería... El culto por la belleza. Además, son las más constantes para llevar a buen término cualquier tipo de tratamiento estético.
Shopping. Les encanta ir de tiendas, pero son exigentes con lo que compran. Entre sus productos más demandados se encuentran la ropa (cómoda, elegante y multifuncional), la cosmética y cosas para el hogar. Buscan productos modernos y novedosos.
Ocio. Cine, libros, música, salir con las amigas... Saben disfrutan a tope de su tiempo libre.

También les interesa el mundo de las finanzas. Por eso parte de su stock lo dedican a invertir... no sin antes haberse informado exhaustivamente.

Por todo ello, y debido al auge de este nuevo sector social, se han convertido en blancos perfectos para el mercado de consumo. Atrás quedó esa imagen de la mujer con la tarjeta de crédito del marido... o el amante.

Maternidad en solitario
Ser soltera no significa renunciar a la maternidad. Muchas mujeres ejercen sus derechos de ser madre, sin necesidad de ‘cargar’ con un marido. Es una nueva forma de organización familiar que surge con fuerza en las sociedades modernas. Su independencia personal y económica les permite asumir solas la educación de sus hijos.

¿Las opciones?
Biológica: Convierten a su mejor amigo en un proveedor de semen o acuden a un donante anónimo en un Instituto de fertilización. Esta última opción es la más aceptada.
Adopción: Esta es otra de las vías por las que una mujer soltera puede convertirse en madre. El código civil en España no exige que el adoptante tenga pareja, por lo tanto cualquier mujer mayor de veinticinco años puede convertirse en madre adoptiva. Lo único que se va a tener en cuenta es la idoneidad de la adoptante. Famosas solteras. Angelina Jolie, Calista Flockhart o Jodie Foster son ejemplos de mujeres solteras, que combinan a la perfección su faceta de madre con sus trabajos en el cine.