Las mujeres solteras pueden ser más saludables que las emparejadas en algunas áreas.

Permaneces más delgada. Un estudio de la Universidad de Carolina del Norte de Chapel Hill encontró que las mujeres que viven solas ganaron menos peso (unas nueve libras en un periodo de cinco años). "Los hombres pueden consumir mayor número de calorías; si comes como él, aumentarás libras", dice la doctora Tara Brass.

Consejo para todos: Comidas y compromisos sociales pueden impactar la dieta de cualquier mujer. Asegúrate que no vas mano a mano con tu pareja –si él se come su plato entero no significa que tú tengas que hacerlo. Cuando salgas con amigas, propón que ambas ordenen algo saludable, pero compartan un postre. ¡Así ambas ganan!

Duermes mejor. Dormir sola tiene sus ventajas. Dos terceras partes de las personas que comparten una cama dicen que su pareja ronca, lo que les cuesta un promedio de 49 minutos de sueño cada noche, un sondeo de la Fundación Nacional del Sueño, reveló. "El ruido creado por ronquidos puede ser tan alto como el de la batidora", dijo Carol Ash, especialista del sueño en Nueva Jersey.

Consejo para todos: Utiliza un aparato de ruido blanco para mayor paz a la hora de dormir. También es recomendable evitar el alcohol o la cafeína cuatro horas antes de acostarse.

Mejor sexo. Las mujeres solteras reportan menos problemas en la recámara como falta de interés, estimulación baja y ansiedad sobre el sexo que mujeres casadas, reveló un estudio del University College de Londres. "La emoción de una nueva conquista crea un aumento en los neurotransmisores que impulsan el deseo sexual", explica la doctora Brass.

Consejo para todos: Mientras estableces un compromiso, la novedad puede faltar en la relación. "Trata nuevas posiciones y lugares, juegos de rol y hasta juguetes, que están vinculados al aumento de las posibilidades de lograr un orgasmo", sugiere la doctora Debby Herbenick, de la Universidad de Indiana.

Tienes más tiempo para ti. Las mujeres solteras disfrutan de siete horas más para ellas a la semana; las casadas las dedican a hacer quehaceres, encontró una investigación de la Universidad de Michigan de Ann Arbor. La mujer incrementa sus responsabilidades en el hogar una vez se casa, mientras que las del hombre se reducen considerablemente.

Consejo para todas: Deja los platos en el fregadero y haz una clase de Zumba o lee un libro.

Por: Yined Ramirez-Hendrix