Ya no es extraño ver a las mujeres por las calles vestidas en sastre y ropa formal dirigiéndose a sus centros de trabajo por las mañanas. Pero algo que tenemos que tener en cuenta es quecuando vamos a trabajar debemos cuidar mucho nuestra apariencia. A veces pasa (al menos a mí casi siempre) que nos gana el tiempo y salimos corriendo hacia la oficina porque se nos hizo tarde o se nos pegaron las sábanas, o nos retrasaron los hijos o las obligaciones.



¿Cómo verme bella y profesional?
Esto hace que la mayoría de las veces nuestra rutina previa a salir de casa sea tan apretada, que ni tiempo tenemos de maquillarnos y prepararnos para llegar arregladas y regias a la oficina. Pero es que probablemente no sabemos cómo hacerlo. Si este es tu caso, ¡no te preocupes!, que aquí te doy unos tips para que puedas maquillarte de la manera correcta para el trabajo.
Algo que sí es súper importante es que debes recordar que ¡estás yendo a trabajar, no a una fiesta! Así que evita tonos muy fuertes y un maquillaje recargado. Eso solo hará que te veas como una persona desubicada y con mal gusto. Si te gustan los colores intensos, tienes el fin de semana para utilizarlos.

  • Fija tu maquillaje: debe durarte todo el día. Utiliza una base acorde con el color de tu piel, corrector para las ojeras y polvos compactos para sellar.
  • Las mejillas: si nos quedamos solo con la base nuestro rostro puede verse pálido y triste. Agrega color con el rubor y no exageres con él, recuerda que queremos vernos naturales.
  • Los ojos: aplica sombras en colores neutros, palo rosa o café, que combinan con todo color de ropa. Coloca el color más oscuro junto a las pestañas y el más claro debajo de la ceja. Evita los tonos fríos como verdes y azules. Delinea la parte superior de tu párpado y ¡claro!, no olvides el rímel que resaltará tu mirada.
  • Los labios: lo ideal es utilizar un color neutro como base y aplicarle un gloss encima para darle un brillo especial. El rojo intenso ¡definitivamente, no!
  • Tus uñas: dependiendo de qué tipo de trabajo tengas es el color que te vas a poner. Si tienes contacto con gente todo el día, pues lógicamente debes tener las uñas bien pintadas y decoradas (además de limpias). Te aconsejo un tono nude o rosa clásico. También los diseños sencillos de flores y capas transparentes son ideales.
  • El retoque: en la oficina estamos todo el día, es lógico que nuestro maquillaje puede ir desapareciendo. Para mantenerlo, puedes aplicarte nuevamente los polvos compactos, un poco de rubor y una nueva pasadita de gloss después de tu refrigerio.
Siempre puedes tener en tu cartera o en el neceser de tu oficina tus básicos para retocarte durante el día. No olvides que tú misma eres tu carta de presentación y que tu maquillaje de oficina debe ser elegante, sobrio y natural para que represente de la mejor manera tu profesionalismo.

Claudia Vanessa Vargas 

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